Era un caos Abrí bien los ojos y me miré al espejo Uno, dos, tres golpes Los ojos negros y los labios bañados en sangre “Te odio”, susurró Y yo la amaba Todo empezó con miradas indiscretas y risas nerviosas ¿Cómo fue que las cosas terminaron tan mal? Ella era un poema sin terminar, y yo jugué a ser el poeta ¿El caos puede tener musa? La miraba y sabía que sí Pero no podía estar seguro Dicen que Venus no es más que un mito Y no les creí Me dijeron que ni lo intente Una diosa como ella no se fijaría en un mortal como yo Debí haber escuchado Porque ahora ella está envuelta en icor Y fui yo quien cerró las puertas del Olimpo [Este poema se puede leer desde el fin hasta el principio]
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